Delegación visita in situ caso de Fracking
Vaca Muerta – Argentina 2023
Fecha para la vista: (29 de marzo-5 de abril 2023)
Vaca Muerta, Neuquén, Río Negro: impactos de la expansión de la frontera extractiva, derechos de la Naturaleza y de los Pueblos Indígenas en la Patagonia – Argentina
Preámbulo
Crisis climática y ambiental
En la mayoría de los sistemas jurídicos que operan hoy en el mundo -por supuesto, los que están en vigor a nivel nacional e internacional- la Naturaleza y todos los seres que la conforman no existen más que como “recursos naturales”; una forma de propiedad humana para ser explotada en mayor o menor grado a voluntad, lo que hace imposible proteger a la Naturaleza en un tribunal desde otro ángulo que no sea su papel desde los intereses humanos.
Ahora está más claro que nunca que estos sistemas legales no sólo han fracasado en proteger nuestro planeta de los avances de un extractivismo insaciable, sino que son, de hecho, las herramientas de ese mismo extractivismo, que supuestamente “regulan” la destrucción causada por industrias como la minería y el fracking, mientras que en la práctica sólo la sancionan y perpetúan.
Frente a la insuficiencia del derecho ambiental tradicional, los Derechos de la Naturaleza presentan como una nueva forma de jurisprudencia que, al reconocer a la Naturaleza como sujeto jurídico de derechos al igual que los humanos, empuja a los tribunales a mirar más allá de los incentivos económicos y a tomar decisiones basadas en los intereses tanto de la humanidad como de la comunidad terrestre en su conjunto.
Ya se acabó el tiempo: la crisis ecológica está sobre nosotros. Negarla sería rechazar la evidencia que vemos con nuestros propios ojos, y no podemos permitirnos seguir cumpliendo con leyes que son fundamentalmente inadecuadas para abordar la situación actual; los Derechos de la Naturaleza deben ser reconocidos a nivel legal, en todas las escalas: desde lo local, hasta lo nacional e internacional, si es que queremos evitar esta crisis.
Para ello, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza pretende demostrar cómo pueden aplicarse los Derechos de la Naturaleza, presentando una serie de casos urgentes del mundo real ante un panel de distinguidos jueces, que examinan y dictaminan los casos desde la perspectiva de los Derechos de la Naturaleza.


El Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza y el caso Vaca Muerta
En el curso de su 5° sesión, que se llevó a cabo en Santiago de Chile en diciembre de 2019, el Tribunal tuvo la ocasión de adquirir información, datos y denuncias relativas al impacto del fracking sobre los derechos de la Naturaleza y los derechos humanos en Vaca Muerta, Argentina. En el veredicto final de la sesión, los jueces y juezas recomendaron la organización de una misión de campo de los miembros del Tribunal para colectar más evidencia sobre las acusaciones en vista de una futura consideración del caso en una sesión oficial del Tribunal.
Específicamente el Tribunal sentenció lo siguiente:
El fracking y sus impactos en la Patagonia Argentina
En términos específicos, Vaca Muerta designa una formación sedimentaria que se extiende unos 30.000 km2, en el corazón de la meseta neuquina. En esta enorme superficie rica en fósiles de dinosaurios y yacimientos de hidrocarburos, existen unos 31 proyectos, de los cuales, sólo 5 están en etapa de producción, con fuerte protagonismo de YPF y Tecpetrol, y presencia de las grandes transnacionales del sector. En términos más amplios, la problemática que instala Vaca Muerta involucra un área mayor, la Cuenca Neuquina, que abarca diferentes formaciones geológicas de shale y tight, un total de 120.000km2, entre las provincias de Neuquén, Sur de Mendoza y La Pampa y norte de Río Negro. Así, encontramos la formación Lajas, en la cual desde 2011 se extrae tight gas entre plantaciones de peras y manzanas en la localidad rionegrina de Allen, hoy de la mano de YPF. En 2018, la frontera de explotación se amplió también hacia Malargüe, en Mendoza, donde el fracking fue autorizado por decreto provincial. Así, estamos frente a un conjunto de megaproyectos, asociados a las energías extremas cuyos impactos sociales, ambientales y territoriales tienden a darse en términos amplios, pues repercuten en diferentes territorios, poblaciones y economías.
Uno de los grandes problemas del fracking es la utilización de agua, un detalle no menor en la meseta neuquina, zona de escasos recursos hídricos. Un informe reciente indica que para 2023,
la demanda de agua en Vaca Muerta se duplicará y alcanzará casi los 30 millones de metros cúbicos anuales.
Otro gran problema es el almacenamiento de los residuos tóxicos que genera la actividad. Los basureros petroleros existentes en Vaca Muerta revelan enormes deficiencias, tal como lo ejemplifica la empresa Treater, cuyo vertedero, situado a cinco kilómetros de Añelo, que ocupa 13,6 hectáreas (equivalente a 15 campos de fútbol), fue denunciado en 2018 ante la justicia por no respetar la distancia mínima de un núcleo urbano (ocho kilómetros), y por tener piletas de disposición de residuos sin canales de drenaje adecuados ni mallas protectoras que eviten la contaminación de suelos y napas de agua, tal como exige la legislación nacional. Entre los clientes de Treater figuran YPF, Shell y Total.

Otro de los impactos es la utilización intensiva del territorio. Las locaciones petroleras ocupan entre una y una hectárea y media, donde se agrupan varios pozos. Un único pozo, perforado verticalmente hasta 2000 metros y horizontalmente hasta 1200 metros remueve alrededor de 140m3 de tierra, por lo que una plataforma promedio remueve alrededor de 830m3, casi diez veces más que un pozo convencional perforado a 2000 metros de profundidad. Cada plataforma puede acceder únicamente a una pequeña área del yacimiento que se pretende explotar, por lo que es común que haya múltiples plataformas sobre el mismo, lo cual requiere una superficie lo suficientemente grande como para permitir el despliegue y almacenaje de los fluidos y los equipos.[2] Esto acentuó la disputa por el territorio con los pueblos originarios, pues en Vaca Muerta se asientan de modo disperso unas veinte comunidades mapuches. En 2014 el gobierno del Neuquén debió reconocer a la comunidad de Campo Maripe, asentada en la zona desde 1927. Aunque el territorio en disputa son unas 10.000 hectáreas, el gobierno solo aceptó como parte de la comunidad unas 900.
En abril de 2019, dicha comunidad fue llevada a juicio por “usurpación”, y pese a que el juez a cargo determinó su absolución, dos meses después, en una clara señal política, el fallo fue anulado.
Así, el avance de las locaciones empuja ostensiblemente a los pueblos originarios que se encuentran en la zona y agrava el histórico proceso de criminalización de las comunidades mapuches. Asimismo,
la problemática es visible en Allen, donde el retroceso de la actividad frutícola es evidente: con más de 150 pozos de fracking y 93 en carpeta, ya aprobados por el municipio, los datos revelan que entre 2009 y 2014 la localidad perdió 409 hectáreas, esto es el 6,3% de la superficie cultivada.
Finalmente, entre los impactos palpables está el aumento de la sismicidad. Desde el inicio, los registros sísmicos recorren la cartografía global del fracking, afectando regiones geológicamente estables antes de la llegada de las energías extremas. En Neuquén, junto con el aumento de los accidentes ambientales y laborales, una de las mayores preocupaciones es el incremento de la sismicidad, que afecta a la localidad de Sauzal Bonito, aunque también se ha extendido a Cutral Co. Según estudios recientes, Sauzal Bonito se asentará sobre la Dorsal Huincul, un sistema de fallas geológicas, aunque no se descarta que los constantes movimientos también sean de carácter antropogénico, relacionados con el fracking. A raíz de ello, la provincia ordenó instalar sismógrafos, para monitorear los movimientos.

Así, el escenario actual de la Cuenca Neuquina desmiente con claridad la existencia de un “fracking seguro y responsable”, fórmula difundida a nivel global y repetida a nivel local y nacional por las compañías petroleras y gobiernos. Cabe agregar que nada de lo que está sucediendo constituye una sorpresa, pues la información sobre los impactos ambientales y territoriales del fracking, ya estaba disponible en 2013, año en que arrancó la explotación en Vaca Muerta. La diferencia entre 2013 y 202 es que los impactos, en su carácter multidimensional, ya son visibles y palpables. Si a esto sumamos que, en realidad, Vaca Muerta apenas ha despegado, pues solo se ha explotado el 3%, cabe preguntarse cuál será la envergadura de los impactos, cuando la gran escala sea una realidad.
Por último, en un contexto de emergencia climática, Vaca Muerta es considerada una potencial bomba de carbono (28.900 millones de toneladas de C02 equivalentes a 2/3 de las emisiones globales actuales de CO2).
Lejos de ser un “combustibles de transición” como vienen sosteniendo las corporaciones petroleras, el shale gas y el tight gas generan mayores emisiones de gases de efecto invernadero que el convencional durante su etapa de producción; ya que se necesitan más pozos por metro cúbico de gas producido; sus operaciones utilizan energía, por lo general procedentes de los motores diesel, lo que aumenta las emisiones de CO2 por unidad de energía útil producida. Asimismo, la fracturación hidráulica requiere mayor consumo de energía e incluso un mayor volumen de venteo o quema de gas durante la fase de terminación del pozo. Por otro lado, las emisiones de gas metano contribuyen de modo muy potente al efecto invernadero. No es casual que en 2018 el comité de DESC de la ONU dejó en claro que, de avanzar en Vaca Muerta, “la explotación total, con la fracturación hidráulica, de todas las reservas de gas de esquisto consumiría un porcentaje significativo del presupuesto mundial de carbono para alcanzar el objetivo de un calentamiento (no mayor) de 1,5 grados Celsius, estipulado en el Acuerdo de París”, y recomendará por ello al Estado argentino reconsiderar la explotación en vaca Muerta, a la luz de los compromisos adoptados.
ORGANIZADORES DE LA VISITA
Tribunal Internacional de Derechos de la Naturaleza

El Tribunal es una plataforma ética de la sociedad civil que actúa de manera subsidiaria a los Estados para revisar casos y juzgarlos a través del lente de los derechos de la Naturaleza. El Tribunal cuenta con jueces y juezas seleccionados por su impecable trayectoria ética y moral que hace que sus veredictos sean escuchados y respetados por la sociedad civil.
Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza (GARN)

La Alianza Global por los Derechos de la Naturaleza, GARN, es una red global de organizaciones e individuos comprometidos con la adopción e implementación universal de sistemas legales que reconozcan, respeten y hagan cumplir los “Derechos de la Naturaleza”
Asociación de Argentina de Abogados/as Ambientalistas

Desde hace más de 20 años que la Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas compone un espacio de activismo y militancia para la justicia ecológica y social. A través del litigio jurídico y la incidencia en ámbitos políticos, la Asociación ha acompañado las grandes luchas que el movimiento socioambiental
#MIRÁ, Colectivo Cultural Ecofeminista (Argentina)

#Mirá es un colectivo cultural de mujeres con perspectiva ecofeminista, compuesto por escritoras, periodistas e investigadoras, cuyo objetivo es contribuir a la instalación del debate sobre la emergencia climática y su relación con el modelo neoextractivo en Argentina y la región latinoamericana.
ANFITRIONES EN ARGENTINA
Confederación Mapuche de Neuquén

Organización territorial que representa a las Autoridades Originarias (Logko, Pijan Kuse, Werken, Kona) del Consejo Zonal Xawvnko de la Confederación Mapuche de Neuquén.
Asamblea Por los Derechos Humanos de Neuquén

Organización histórica de la provincia de Neuquén por su lucha por memoria, verdad y justicia en la violación de DD.HH por el terrorismo de Estado.
Observatorio Petrolero Sur (Argentina)

Su desafío principal es lograr que la producción y consumo de energía se haga de forma justa, democrática, saludable y sustentable. A tal fin, se sirve de herramientas como la comunicación, formación, investigación e incidencia en políticas públicas en función de la articulación y creación de movimiento social.
Jueces para este Tribunal
Aquí encontrarán los jueces y sus biografías

Alberto Acosta
Ecuador

Yubelis Morales
Colombia

Patricia Gualinga
Ecuador

Gabriela Cabezón Cámara
Argentina
Integrantes de la Delegación
Aquí encontrarán los jueces y sus biografías

Natalia Greene
Ecuador (Secretariat)

Enrique Viale
Argentina

Claudia Aboaf
Argentina

Rafael Colombo
Argentina
Apoyo en Comunicación
Aquí encontrarán los jueces y sus biografías

Josefina Mösle
Uruguay GARN

Juan Pablo Chiapero
Argentina GARN Latinoamerica

Alejo Di Risio
Argentina